Hoy tenía pensado contaros alguna gracia sobre los Supernenes, pero cualquier acontecimiento pasado, presente o futuro ha quedado eclipsado en el día de hoy por mi participación en la Asamblea Sindical de mi empresa.
Aclaremos que no suelo ser de las que participan en este tipo de saraos (no porque no me parezcan indignos, sino porque normalmente no suelen aportarme absolutamente nada), pero dado que esta vez lo que se estaba discutiendo era mi futuro laboral y llevo un par de semanas tranquilas en el trabajo, pues he decidido que hacía una excepción.
Lo primero que me ha llamado la atención es lo que ocupan mil personas cuando se juntan todas en una sala. Después ha sido todo un espectáculo el nivel de organización que tienen estos alemanes: han intervenido unas diez personas; todo medido, pesado y al detalle. Los turnos de palabra se cedían exquisitamente, no había una voz más alta que otra y lo más que se escuchaba era un ligero murmullo cuando se tocaba algún tema especialmente conflictivo. Y eso que el debate estaba calentito. Yo me imaginaba una asamblea semejante en cualquier empresa española y es que me entraba la risa.
Eso sí, la capacidad de resolución real es la misma que en cualquier sindicato nacional. Tras dos horas de escuchar cifras, datos, aportaciones e ideas, en realidad he salido con la impresión de que estamos en el mismo punto en que estábamos en diciembre, solo que con dos meses menos. ¡Y yo que pensaba que con la eficiencia alemana estas cosas no podían pasar!
Crisis/Crisis
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Este blog está sufriendo en estos momentos una crisis. Me he dado cuenta de
que no tengo tiempo para un proyecto tan ambicioso como el que quería, pero
p...
Hace 16 años
1 comentario:
Siempre está bien, compa Superwoman ,constrastar la experiencia propia (y nacional) con referentes "externos", como el tuyo. Y sí, tienes razón, el tópico, al menos, reza de otra manera (pataten cuadriculaten, y cosas de ese jaez...).
Un abrazo.
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