* Por las hojas de colores...
En estos países en que, como dice mi amiga finlandesa, hay cuatro estaciones de verdad es impresionante la variedad de colores y tonalidades que aparecen en las hojas de otoño. Tenemos el lujo de estar situados entre varios Parques Naturales a una jornada de distancia para verlas regularmente.
* Por los Museos...
Cantidad, calidad y variedad: es la descripción de la oferta cultural alemana. A quien no le apetezca un Museo, le podemos ofrecer una Galería de Arte o un Concierto (desde el clásico más clásico hasta lo más innovador). Justo ahora antes del invierno, cuando los días se acortan y no apetece tanto estar hasta las tantas en la calle, una visita al museo resulta de lo más tentadora.
* Por el Abendbrot...
Y precisamente porque todavía apetece salir a la calle y por la tarde hay que acostarse pronto, para la cena aprovechamos una costumbre de lo más alemana: el "Abendbrot" (literalmente, pan de la tarde) consiste en apañar la cena a base de fiambre, pan y ensalada... Y no es por nada, pero los alemanes de fiambre entienden un rato y más.
Os recuerdo que sigue abierta la competición por un achiperre (la palabra más buscada en la página de la DRAE en todo el mes... desgraciadamente, no la han puesto en catálogo) comprado en el Striezelmarkt de Dresden. La condición para participar en el sorteo es escribir un comentario precisamente en esa entrada y no en ninguna otra. Por cierto, tengo todavía dos anónimas/os indocumentadas entre los comentarios. Para entrar en el sorteo es condición imprescindible dar al menos un nombre, que las reclamaciones a posteriori pueden ser gloriosas.
8 comentarios:
¡Qué bonito, el otoño! Aquí ha llegado el verano por fin.
Oye, esta noche, que con eso del lumbago dormí más o menos mal, me acordé de la garrapata de tu Superbaby. ¿En qué quedó la cosa?
Cuánto siento estar en plena vorágine de inicio de curso... Si estuviera jubilada, el otoño alemán no se me escapaba. Tenemos nosotros la costumbre de hacer un viaje de otoño con Encarna y Pedro, nuestros mejores amigos, y este año no será menos, pero sólo un fin de semana, a algún lugar donde el otoño sea de verdad otoño, con sus hojas rojas y todo.
Y sigo sin saber lo que es un achiperre; espero impaciente que se desvele el misterio.
SW, ¿el ministerio de turismo alemán te da comisión, verdad? ;-)
Vale, sí es cierto, tengo pendiente una visita, sobre todo a Berlín, porque teniendo a un casi historiador en casa, y enamorado de la cultura Egipcia, ya te imaginas que museo voy a visitar.
Por cierto, creo que ya participé en lo del achiperre, que en cambio yo siempre he dicho, cachiperre, pero que a efectos es lo mismo, y tampoco viene en el DRAE
hala, quiero irrrrr!
Yo estoy planeando una escapada a Paris,que no lo conocemos y la verdad es que después de ver la primera foto desearía tener más tiempo-y más pelas-para darme un garbeo también por ahí,sniffff!!!
Muy chula la foto y muy apetecible el pan,soy fan de cualquier tipo de pan,aunque no me entusiasmen demasiado las salchichas y demás.
abrazo bloggero!!
Ju, la garrapata quedó en nada, el médico me lo dijo que la mayoría de ellas no son peligrosas... tendría que poner en otro post todo lo que me contó, que es un rollista pero porque sabe un montón, si tienes la paciencia de escucharle te quedas con cosas muy interesantes.
Clares, achiperre (o archiperre o cachiperre...) es como dice Alice en el otro post, una cosa sin valor... vamos, que no os esperéis un Mercedes de lujo, que este es un blog de bajo presupuesto.
No, Alice, no me dan comisión peeeeroooo a toda la Superfamilia le encanta tener visita. Son muchos los que prometen, pero pocos los que vienen.
PMM, avisa... el de Egipto está fenomenal, pero recomiendo no perderse el de Pérgamo tampoco. A todo esto, ¿qué hago yo con los Superniños? Meterlos en el Museo puede ser un caos digno de una entrada...
Beus, te sigo diciendo que para estudiar mucho mejor mi lado que el otro. Aparte de la tradición musical, es que los precios son mucho más normales... Vivir en una ciudad como Frankfurt tiene que dar pasmo.
Rose, panes aquí, más que tortas. Ahora precisamente estoy a punto de hornear. París está siempre lleno de turistas pero sigue siendo una ciudad maravillosa, la última vez estuvimos con una amiga que nos llevo a hacer "vida normal parisina" y es la vez que más me ha gustado (reconozco que pequé de turista un día y me fui a ver "Sacre Coeur"). Cuando te toque la lotería avisa, que de momento aquí nos quedamos.
Un supersaludo
Bueno, ya está bien, eh?
Aquí dando envidia a la gente...
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