Una de las cosas que me encantaría hacer con los peques en los experimentos de la guarde es enseñarles como la materia está organizada por dentro. Las bases son bastante sencillas de explicar, es una de estas cosas de culturilla científica que casi todo hijo de vecina te puede identificar: átomos, moléculas, enlaces químicos... y es el experimento perfecto para ellos puesto que se puede trabajar de manera completamente autónoma, con piezas de Lego...
* ÁTOMOS: Los átomos vienen a ser como las piezas de Lego de la naturaleza. No es que sean las partes más pequeñas que se pueden encontrar, están hechas de plástico, al igual que los átomos no son esos "indivisibles" que proclamaba Demócrito, sino que se pueden distinguir dentro de ellos diferentes "partes" (entendiendo que probablemente todo lo que nos rodea es apariencia y la materia no es más que una manifestación de energía... pero eso es tema para un mensaje completo, si encuentro la forma de trasladarlo a nivel de parvulario): electrones, neutrones, protones todos ellos también subdivisibles en pequeñas piezas. Lo importante, sean lo que sean por dentro, es que en ambos casos disponemos de un juego de piezas finito con diferentes propiedades que las diferencian entre sí a la hora de combinarlas: no es lo mismo una pieza roja que una azul, ni una circular que una cuadrada... A la hora de construir esto nos va a resultar importante.
* MOLÉCULAS: Vamos a ponernos a montar piezas unas sobre otras. Hay que ver que las combinaciones de colores y formas dan resultados diferentes. Una molécula viene a ser una unidad básica de combinación de varios átomos distintos. El truco está en que la mayoría de los materiales son repeticiones de estas moléculas formando una estructura (algo de lo que también tengo preparada una entrada porque es precisamente mi fuerte).
* ENLACE QUÍMICO: Otro de los pilares de cómo se comporta la materia es la forma que tienen de unirse unos átomos con otros. Los átomos suelen unirse compartiendo o cediendo electrones de su capa superior con otros átomos. Dependiendo de la situación (el número de electrones que le sobra o falta a cada uno, que se suele conocer como valencia) el enlace es más o menos fuerte. Un ejemplo sencillo se puede ver en el gráfico que os he puesto al final, dos estructuras sencillas, aparentemente iguales y formadas con el mismo tipo de piezas resultan tener propiedades diferentes según el tipo de unión.
Y eso es todo. Los propios chiquillos se encargarán de enseñarme un par de cosas durante el experimento a base de hacer preguntas que me las harán pasar canutas sobre la marcha y de descubrir cosas nuevas mientras se montan sus propios "materiales"... pero no dudo que alguno quedará que no dejará de ver la naturaleza como un hermoso campo de juego con el que pasarlo bomba.
Los gráficos están realizados con el programa Lego Creations.
PS: He estado leyendo a Stephen Jay Gould (otro de mis divulgadores favoritos, como Sagan, requiere tiempo, pero es una delicia leerle) mientras pensaba este post y ayer mismo me sorprendía una cita de Konrad Lorenz al final de uno de los ensayos: "La característica que es vital para dotar de carácter humano al hombre, el que siempre permanezcamos en estado de desarrollo, es con certeza un don que debemos a la neotenia de los humanos". En resumen: ¡Qué bello es jugar!
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Hace 16 años
4 comentarios:
El mundo de la docencia ha perdido una joya contigo, aunque nunca es tarde...
Me fascina leer estos textos tuyos de ciencia y sorprenderme leyéndolos hasta el final para saber cómo acaban. En mi caso es algo ¡increible!
Una, que me encantaría tener noticias de si algo tan abstracto -que no está a la vista- podrán entenderlo los parvulitos. Si es así, explica cómo lo has hecho y qué reacciones han tenido los críos.
Dos, lo dicho, que eres una pedagoga, y que sería estupendo que te dedicaras a esto.
Tres, que me has nombrado a un científico que adoro, a Konrad Lorenz. Leí un libro precioso de él: "Hablaba con las bestias, los peces y los pájaros", y luego "Cuando el perro encontró al hombre", dos libros amenos y deliciosos. Me encanta leerlo y lo utilizo a veces con mis alumnos de lengua, porque son textos muy hermosos.
Gracias por las tres cosas.
Es una buena pregunta, Clares, con cuanto se quedan de lo que les cuento... A ver, estoy convencida de que las analogias, en el momento, las entienden. Otra cosa es lo que recuerdan a largo plazo. Normalmente para estas edades tengo la estrategia de pensar las dos cosas con las que quiero que salgan en la cabeza y machacarlas mucho.
Con esto en concreto no he probado todavia, pero te cuento en el caso de las burbujas de jabon, que fue lo ultimo que hicimos: de un grupo de ocho, uno no se entero absolutamente de nada, tres estaban demasiado emocionados con la idea de soplar el jabon como para prestar atencion a lo que dije, tres salieron con la idea de que una burbuja es como un globo y las paredes estan hechas de agua y jabon (y el jabon es necesario para formar esa pared) y uno como mucho, empezo a hacer preguntas y sacar deducciones propias...
Creo que a estas edades con ilusionarles y que entiendan un poco la analogia, basta. Yo misma me encuentro a veces recordando cosas que me dijeron en el cole o en la Facultad y de repente, a los treinta años, encontrandoles sentido...
Os recomiendo a las dos a Jay Gould, es tambien una delicia. Y verdaderamente la frase que entrecomillo me lleno de ganas de leer a Lorenz, asi que vere que tienen por la bilbio de mi barrio.
Un supersaludo
Pues aquí ha vuelto a salir de nuevo tu corazón hecho para la docencia! Pues anímate porque los chiquillos andan con falta de estímulos y siempre con ganas de aprender. Y si no te dejan en el parvulario, pues reune un grupo de amiguitos de SG en casa y pasais una tarde tan contentos. Un saludo!
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