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Sigo instalada en los "taitantos" y los abuelos siguen a hacer puñetas de aqui... Pero al menos el marido parece haber sentado el trasero, duermo algo por las noches y mi carrera laboral empieza a parecerse a algo. Lo que sigue siendo interesante es mi red de apoyo variopinta, internacional y virtual y las aventuras de la Superfamilia espero... Pasa y acomodate.

martes, septiembre 21, 2010

Desmontando la emigración

693 comentarios tiene este artículo. Ni más, ni menos... y parece ser la tendencia de todos los de el especial sobre la situación de los jóvenes en España que ahora mismo está haciendo el País... Aparte me ha llegado por diversas fuentes (amigos, amigos de amigos, prensa europea, clientes...) la preocupación sobre el estado actual de la economía en España.

Pero de verdad que no puedo con esas categóricas respuestas que le dicen muy llenas de razón a la muchacha del primer artículo que lo suyo es quejarse de vício y la solución está al alcance de su mano: emigrar.

Siempre tiendo a desconfiar de las manifestaciones anónimas que se hacen por internet (incluídas las que yo hago, SW no deja de ser una imagen parcial y edulcorada de lo que pasa por mi mente y mi casa). Y todavía más cuando leo comentarios tan categóricos como que "hace x años que salí de España y nunca he vuelto la vista atrás".

Y es que me parece que semejantes comentarios sólo pueden proceder de la jactancia más absoluta o de personas con una cierta tendencia sociópata que no han tenido en la vida padre, madre o perrito que les ladre... porque reconozcámoslo, hasta el sol y la comida se pueden remplazar o sustituir en la mayoría de los casos por otros incentivos: pero la familia no. Los padres se quedan atrás y aunque sé que es ley de vida que se hagan mayores, te preguntas siempre qué va a ser de ellos, si no estás cargando demasiada responsabilidad a tus hermanos... por sólo mencionar uno de los problemas que trae el hacer la maleta definitivamente.

No sólo eso: la flexibilidad tiene un límite. Está bien mover el culo de un lugar a otro del planeta siguiendo el flujo del trabajo porque quieres ser una persona útil cuando tienes veinte o treinta años y toda tu vida cabe en un par de maletas. Pero arrastrar a dos niños y un perro (los dos primeros los tengo, el último no lo deseo, pero es por poner un ejemplo) a semejante aventura deja de ser apetecible en determinados momentos: tengo la idea de que los niños necesitan una cierta pertenencia para crear una personalidad fuerte, lo que se llamaba antes unas "raíces". Tal vez me equivoque en ello, pero la reacción de SG cuando hicimos la última mudanza me convenció de que habíamos llegado al punto en el que cada nueva mudanza iba a ser más traumática que la anterior. Así que me planto.

Y esta es sólo la punta del iceberg, la que queda después de pasar los años de adaptarte a otro idioma, otra comida, otra cultura, otra manera de hacer las cosas (que no es por desanimar, pero no todo el mundo sobrevive con humor y ánimo intactos al proceso). Aclarando, por último, que en "el extranjero" tampoco regalan nada: oportunidades hay, pero hay que lucharlas de la misma manera que se lucharían en España (o tal vez más, porque hay que hacerse con todos esos cambios que os contaba antes mientras las luchas).



Y esto os lo confiesa una emigrada económica (o más bien, tecnológica, reconozcámoslo, que sé que en España ni SM, ni yo nos hubiéramos muerto de hambre, pero tampoco hubiéramos podido aspirar al curro que hoy en día tenemos) que ha visto tanto mundo casi como los famosos baules de la Piquer... vamos, que creo que experiencia en el tema la tengo sobrada.

Yo he decidido quedarme aquí, eso es lo bueno. Y la pena es que haya otras personas que no puedan decidir quedarse en su tierra... nada que no sea una decisión propia, puede calificarse como bueno.

9 comentarios:

Fátima Casaseca dijo...

Genial la entrada :)

Hay mucha gente que se cree que es llegar y besar el santo. O que están tan cabreados con la situación (normal, por otro lado) que no se dan cuenta de emigrar no es como cambiarse de trabajo, que implica cambiar de vida, cultura, idioma... Empezar desde 0 en un mundo diferente. Y luego salen y se llevan un batacazo: gente con estudios que acaba fregando platos en el extranjero, por cuatro duros... Y ese mismo trabajo lo podían haber hecho en España.

Ese es otro tema interesante: cómo hay gente dispuesta a realizar trabajos basura y dejarse explotar en el extranjero, pero en su propio país no se les ocurre mirar en esa sección de las ofertas laborales.

Paula Martínez dijo...

Decir a lo jóvenes que salgan fuera a buscar trabajo, no deja de ser salirse por la tangente. Porque lo que tenemos que hacer es resolver los problemas de nuestro país, y ofrecerles oportunidades aquí.
Evidentemente, si aquí no las hay, ya espabilarán y harán lo que tengan que hacer para sacarse las castañas del fuego. Pero ese es un tema personal, de estricta supervivencia.
Otra cosa es plantearse una estancia breve en otro país para aprender o perfeccionar un idioma, conocer otra forma de vida, o simplemente espabilar un poquito. Y ahí es donde uno acepta cualquier tipo de trabajo, porque en la experiencia van incluidos otros "extras" que no se tienen al lado de casa.
O para hacer currículum, que también es importante para dar un empujón a la carrera de uno.
¿Que no es fácil? Eso yo no lo sé. Supongo que no lo es. Pero como en todas las decisiones, es cuestión de valorar los pros y los contras.

Titajú dijo...

Pues qué quieres que te diga; mi familia se compone de gente emigrada, y en cuanto a lo de la familia, dime, anda, yo vivo a 1.183 kms de mis padres, y ya pasan de los 80 años los dos, aunque compartimos país, no me consuela nada.
Volví de USA llorando; hay que decir que de aquella no tenía hijos. Pero si los hubiera tenido, serían mi baza perfecta para quedarme allí. Claro que nosotros fuimos porque quisimos, no fue una emigración.
Será que mis padres nos enseñaron a volar, será que sus hermanos están repartidos por el mundo adelante, serán que no somos una familia especialmente afectuosa, pero yo creo que marcharse puede ser una buena opción.
No es fácil, Sw, la vida no es fácil para nadie. Tener que marcharse es una puñeta, pero el mundo está lleno de sitios maravillosos con gente maravillosa. No sólo el terruño es bueno.
La propuesta de matrimonio que tuve en Inglaterra años ha por parte de un inglés, se respondió con un "NO" rotundo porque jamás viviría en Inglaterra (por cierto, allí yo trabajaba limpiando un hotel y me encantaba el trabajo, y también podía hacerlo aquí pero por menos dinero y sin aprender el idioma). Supongo que todo se reduce a encontrar tu sitio. Yo aún estoy buscando el mío.
Bueno, y lo dejo porque me emociono escribiendo y luego no hay quien me lea.

NinaNutz dijo...

completamente de acuerdo contigo. Yo también me planteo el salir fuera, pero arrastrar a los enanos lejos de los abuelos, me duele, incluso por mí. Yo he renunciado a mi futuro laboral como investigadora (de momento al menos) por una situación "más estable" aquí en españa. Y ahora, con esta situación, vuelvo a tener dudas... Sí, la vida es muy dura y las oportunidades son muy difíciles, más aún en este país con esta situación.

Anónimo dijo...

completamente de acuerdo, no es fácil, nada fácil.
y yo, como ninanutz, me lo estoy planteando, pero me frena lo mismo, los abuelos.
pero también piensa que el bagaje que tendrán SG y SB son impagables!
petonets,
Sayya

SuperWoman dijo...

Mama en Alemania, lo de hacer trabajos basura que no harias en casa yo lo entiendo como Ju, se trata de un primer paso hacia moverte en esa sociedad. Yo he tenido la suerte de no tener que hacerlo (sali con contrato bajo el brazo de España), pero no me hubiera importado en la certeza de que mi situacion iba a mejorar.

Me referia exactamente a eso Paula, que el problema del pais no se puede solucionar mandando a todos sus habitantes fuera... pero ojo, las soluciones van a doler y mucho...

Ju, a veces cuando te leo me quedo con la sensacion de que no me explico bien: que soy yo, que estoy aqui fuera y que evidentemente, me quedo... No tengo nada contra la emigracion, me parece fabulosa, pero no me parece normal crear un halo romantico a su alrededor u ofrecerla como solucion estandar a todas las personas. Y es distinto hacer lo que nosotros hemos hecho ahora con niños (es decir, quedarnos a vivir en un pais fuera) a vivir hoy en Pekin y mañana en Tegucigalpa, que creo que es lo que puede llegar a ser un desastre emocional para algunos niños (tampoco para todos, eh).

Si, Nina, te entiendo, yo tambien decidi en un momento dado que para investigar bien habia que pagar un precio demasiado alto... En fin, intentaremos al menos mantener el contacto con la Uni por otros medios...

Sardi, guapa, petonets de vuelta. Como le he dicho a Ju, pensarselo no es malo, siempre que se haga con cabeza... Tambien puedes intentar ponerle fecha de vuelta, nosotros al principio lo hicimos asi, lo que pasa es que llego la fecha y nos pillo haciendo cosas mas interesantes...
Un supersaludo

la reina del mambo dijo...

Me ha gustado lo que he leído. Hace muchos años que tuve que emigrar de mi país a este, pero todavía me acuerdo lo difícil que fue. Tengo un hermano en Holanda y le va mejor que si estuviera aquí, claro que se lo ha currado.
Saludos

Ciudadana C dijo...

De acuerdo contigo!
Todo lo que se tenga que hacer por imposición deja de ser justo :S

Andrés dijo...

Querida SW:

muy buen artículo, sincero, emocionante y en la onda de lo que muchos pensamos: yo personalmente este verano he hecho una profunda reflexión, y, mira por donde, he decidido que NO emigraría y que me quedaba aquí, y las razones son muy parecidas a las tuyas; a la que se añadía la sensación de "ya haber pasado 1/2 vida en el extranjero". Besos, AM.

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