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Sigo instalada en los "taitantos" y los abuelos siguen a hacer puñetas de aqui... Pero al menos el marido parece haber sentado el trasero, duermo algo por las noches y mi carrera laboral empieza a parecerse a algo. Lo que sigue siendo interesante es mi red de apoyo variopinta, internacional y virtual y las aventuras de la Superfamilia espero... Pasa y acomodate.

martes, diciembre 01, 2009

Tradiciones perdidas

Hoy iba en el coche escuchando por la radio la noticia de que un tribunal de justicia iba a regular la posibilidad de abrir todos los domingos de adviento por motivos religiosos. En Alemania es tradicional reunirte en casa de algún amigo o familiar cada domingo de Adviento, tomar un café con pastitas y encender las velas de la "Adventskranz" (Corona de Adviento). Y claro, si te vas a la galería comercial a pasar el día, pues casi que lo de la coronita lo dejas para una mejor ocasión. Me ha llamado la atención precisamente porque estaba preparando un mensaje sobre las tradiciones, o mejor dicho, sobre la pérdida de las tradiciones que se lleva observando de unos años a esta parte.



Entendámonos, no soy partidaria de perpetuar salvajadas tales como tirar una cabra de lo alto de un campanario sólo por "tradición" y he vivido en uno de los países más "in" de la tierra (me refiero a Japón, donde lo que no hayan probado ellos todavía no ha sido imaginado por la mente humana). Pero con lo renovadores que son los japos para todo, sus tradiciones que no se las toquen: desde esos kimonos de seda conque se visten en las fiestas de guardar y van al templo (aunque casi ninguno sepa darte fe de a qué tipo de espíritu imaginario está adorando) a los pequeños templos caseros donde honran a sus familiares. Luego con las tradiciones de los demás hacen un pastiche de alucine (la foto de abajo es un claro ejemplo de lo que podría ser una decoración navideña típica en Japón: el Belén mezclado con Papá Noel y un simpático muñeco de nieve... he de confesar que es mi casa este año y la única justificación que tengo es que es el único mueble donde puede estar todo junto), pero las suyas que no se las toquen.



A mí me ocurre un poco lo mismo con las mías. Entiendo que hay que adaptarse y evolucionar con los tiempos que corren, pero la Navidad no puede empezar cada año más pronto a merced del supermercado de turno: antes al menos retiraban la decoración de Halloween antes de poner los Papás Noeles de chocolate, pero este año ni eso. El roscón, se come el día de Reyes (si acaso un par de días antes o después, para congraciarse con los "expats" como nosotros a los que no les llegan las vacaciones hasta el día 5) y por supuesto aunque Papá Noel tenga una agenda mucho más oportuna que la de los Reyes a la hora de realizar sus negocios (la puntualidad y el plazo de entrega son importantes a la hora de ganar clientela) siempre se puede mantener viva la tradición del 6 de Enero.

No es necesario acudir a la tarjeta de crédito o el talonario. Normalmente las tradiciones tienen poco que ver con lo comercial (salvo las uvas de Nochevieja, pero reconozcamos que son una de las cosas que más les llaman la atención a los extranjeros de todo el paquete navideño cañí). Imaginación y voluntad. Ah, y felices domingos de adviento, comerciales o no, a todos.



Hablando de todo un poco, el Adviento coincide también con el pistoletazo formal de los mercadillos de Navidad en mi tierra de acogida. Y eso me lleva a recordaros a aquellos que aún no se han apuntado todavía que se está sorteando un achiperre: las bases aquí. También recuerdo que hay dos o tres anónimas no identificadas en ese mensaje, dadme una pista por favor, sin medio de identificaros no hay papeleta :D

11 comentarios:

Titajú dijo...

Hola SW, sigues viva, ¡qué bien!
Me gustan mucho las tradiciones. Aquí, en España, somos muy partidarios a adoptar y respetar todas las tradiciones del mundo, para cargarnos las nuestras.
A mi me valen todas.
respeto las demás, y disfruto las nuestras, aunque nunca me verás en el Rocío, ni en la feria de Abril ni en las fallas de Valencia a no ser que en estas últimas prohíban los petardos.
Feliz adviento también a ti, y que Papá Noel y los Reyes te traigan muchas cosas.
Aquí vienen los Reyes; como la Navidad la pasamos en casa de los abuelos, allí va Papá Noel. A ver si tengo suerte y este año me vuelven a traer el jamoncito ibérico. ¿Habré sido lo suficientemente buena?

Sarashina dijo...

Cuanto tiempo, amiga. A veces hay poco tiempo, sobre todo si se sobrevive con dos supernenes y expectativas personales, así que me encanta volver a leerte. Yo soy partidaria de las tradiciones pacíficas que no hacen daño a nadie, como tú bien dices. Por muy tradicionales que sean los toros o lo de la cabra, pues por mi parte es que no y que no. Lo demás, bienvenido sea y a cuidarlo. Tampoco me importan las mezclas. Al fin y al cabo cuando me casé con mi marido tuve que mezclar tradiciones, por cercanas que fueran. Del mestizaje nace la belleza y la riqueza, y es el mejor remedio para la xenofobia. Ahora en mi casa comemos makis que hago yo y en nada será ya una tradición de la familia, ya sabes, los makis de la abuela. Es la vida misma.

Paula Martínez dijo...

A mí, que soy una ñoña romanticona, me encantan las tradiciones. Las propias y las ajenas, aunque eso sí, sin mezclar mucho. En nuestro caso también somos fans de los Reyes Magos, aunque Papá Noel ya se pasa por casa de los abuelos (más que nada por lo de ir dosificando los regalos, y que el empacho sea menor)
De hecho, lo que más me gusta del trío monárquico es que gracias a ellos nuestras navidades duran una semanita más que las del resto de los mortales... Aunque ya se sabe lo que dice el refrán: "Hasta San Antón, Pascuas son".
Si dependiese de mí, yo antes que Papá Noel le hablaría a Irene de Olentxero, que es un personaje de la tradición vasca, y por ende debería ser más cercano para nosotros. Pero al final acabaría liandola, porque el entorno es fundamental para mantener todos estos ritos, y si a todas las casas va el gordito de la Coca Cola, pues qué se le va a hacer. Pa tós café.
Por cierto, tenemos el mismo Belén.

Anónimo dijo...

Hola SW, se te echaba de menos!
A mi me parece fenomenal que hayan prohibido abrir lo domingos de adviento. Es una buenísima manera de favorecer la conciliación familiar ( el que te atiende no está con su familia) y las relaciones sociales como tu explicas. Lo malo somos los consumidores /consumistas que nos acostumbramos a poder ir a comprar casi en cualquier momento.
A pesar de haber vuelto de USA hace tiempo aún hay veces que estoy a punto de salir por la puerta para ir al super a horas intempestivas.

Volviendo a las tradiciones, a mi me encantan todas las pacíficas, si fuera por mi celebraría todo a lo qu etengo algún apego emocional: Halloween, acción de gracias, el calendario de adviento(como ese tan chulo que nos has puesto), el tiò , nochebuena, navidad, reyes, si es que no pararía...que no sea por celebrar, que para lamentar ya tenemos tiempo.

Diana


p.d. Qué ganas tengo de volver a un mercado navideño y tomarme una taza de ponche o de vino caliente...

Anónimo dijo...

hola querida,
pues aquí vengo yo, cuál "talibana", bueno por eso me llamo la guerrillera, no? Puntualizar que me parece que cada cuál haga en su casa lo que quiera, faltaría más, pero las tradiciones son eso, tradiciones, y adoptar las del mundo y descuidar las tuyas es una pérdida de identidad y de cultura.
A ver si me sé explicar. Yo no mando Xmas, mando felicitaciones de Navidad; no pongo árbol de Navidad (además de ser poco ecológico, tanto si es natural como si es de plástico, no sé de donde viene), pongo pesebre (aunque no sea practicante, más bien soy agnóstica), y el día 13, Santa Llúcia, no el 1 de diciembre; entregamos la Carta de Reyes al paje; no pasa ni Papá Noel, ni Santa Claus, la “Nit de Nadal” (Nochebuena) el “tió” “caga” los turrones y las neulas, y alguna cosita para los niños; en Fin de Año no me pongo ropa interior roja, igual que no me como un plato de lentejas ni tiro los muebles viejos por la ventas, nos comemos las uvas; y los regalos los dejan los Reyes, no sin antes haber ido a ver la Cavalgata de Reyes y recoger unos cuantos caramelos.
Pero de la misma forma no celebro ni Halloween, porque ya tenemos una “Castanyada”; ni el Thanksgiving; ni la Jánuca; ni el Eid al-Adha,….
Y después de la pataleta, debo confesar que este año he comprado un calendario de Adviento, y lo lleno con chucherías o pequeñas cosas para las dos fieras.
La guerrillera dixit

ps: si estuviera contigo en la aldeita, nos ibamos rapidito a tomarnos unas tacitas de vino caliente, hip!

Anónimo dijo...

fe de erratas: "ni tiro los muebles viejos por la ventas" tenía que haber sido "ni tiro los muebles viejos por la ventanas"

sorry por los errores causados al personal
petonets,
la guerrillera

MeGustaSerMama dijo...

Yo creo que hay tradiciones que están bien y otras que personalmente no me gustan. Pero es lo que tiene la globalización, todo se va diluyendo...y al final va a dar igual pasar la Navidad en España, que en Japón o en Alemania. Es una pena, no?

PMM dijo...

Pues yo también soy de traiciones, peor de las que son mías, porque las de fuera ya no son tradiciones, es un poco incongruente en sí mismo ¿no?
No puedo celebrar Halloween porque no hay tradición en España de celebrarlo, sobre todo cuando esa misma gente después no celebra el carnaval o el "magosto". Pero oye, cad auno que celebre lo que quiera, que por lo menos será feliz.
En mi casa somo de Reyes más qu ed ePapá Noel, pero cuando Alba era pequeñita y vivíamos fuera, mi familia le daba los regalos en Nochebuena más que nada por no perderse la cara de la niña ya que en Reyes estábamos ya en Madrid. Pongo Belén en el puente d ela Inmaculada y ya preparo una bandejita de dulces navideños para las visitas que se va renovando hasta el día 7, y cuando apareció la moda esta de colgar al Papá Noel de la ventana, yo no puse nada hasta que encontré a tres reyes subiendo por una escalera. También se come el roscón después de abrir los regalos el día 6, porque el día anterior hemos ido a la cabalgata y después lo hemos comprado en la pastelería. Sabes, y es que me gusta mucho mi Navidad porque me acerca a los míos, a los de ahora y los de antes, porque muchas de esas cosas que yo hago ahora e sporque lo han hecho otros antes que yo.Biquiños, me alegro que hayas vuelto a la vida bloguera

yvi dijo...

Pues yo no puedo evitar sentirme deprimido en navidades... Me encantaría que hubieran terminado ya y que el Sol recobrara el curso ascendente.

Las tradiciones son como el vino: las hay que mejoran con el tiempo, las hay que no. Y hay demasiadas que no.

Los mitos, los ritos, las tradiciones, hay que renovarlas, al menos cada dos milenios. En general, cada menos (i.e.: el caso de las uvas). ¿Por qué iba a tener una generación el monopolio de la creación de tradiciones?

Sunny dijo...

A pesar de que este añocreo que no voy a decorar la casa, de hacerlo me gustaría que fuera lo nuestro que es el Belén con sus ovejitas y su río hechod e papel albal, como hacían mis padres cuando yo era pequeña... que nostalgia...

Luego, cuando fuimos a vivir a Venezuela, poníamos el árbol y el Papá Noel en la ventana, lo pintaba mi madre.

Antes disfrutaba más de estas fechas pero cada vez lo hago menos y me da pena por mis hijos, aunque ellos tampoco insisten en poner nada. De lo que sí disfruto es de comprar los regalos para todos...¡Me encanta!

Besinos.

marta dijo...

Pues yo desde hacía tiempo no ponía adornos, pero al peque le gusta así que el año pasado retomamos el arbolito y un belén pequeño que es su juguete.
Y aunque me parece más aprovechable, por aquello de jugar, la fecha de Papá Noel, para mí los Reyes Magos tienen una magia especial.
Por cierto, soy la primera anónima del sorteo (la que comenta la fecha como la del amor eterno en China) por si me toca algo...
Un saludo.

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