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Sigo instalada en los "taitantos" y los abuelos siguen a hacer puñetas de aqui... Pero al menos el marido parece haber sentado el trasero, duermo algo por las noches y mi carrera laboral empieza a parecerse a algo. Lo que sigue siendo interesante es mi red de apoyo variopinta, internacional y virtual y las aventuras de la Superfamilia espero... Pasa y acomodate.

jueves, agosto 26, 2010

¡Pobre mi Kevin!

Me ha hecho gracia que una noticia que no tendría porque tener mayor repercusión fuera de las fronteras alemanas, haya llegado a la prensa española y sea una de las más leídas del día. El tema es "la importancia de llamarse Kevin". O más bien, la poca importancia.

Resumiendo (y leo entre renglones en la página web de la investigadora alemana que ha dirigido el cotarro): hace unos años en una encuesta anonima, el departamento de Pedagogía de la Universidad de Oldenburg descubrió que los profesores asocian determinados prejuicios a los nombres propios de las criaturas. En una de las encuestas se llega a leer que "Kevin no es un nombre, sino un diagnóstico". Y continuando con esta línea de investigación, han mandado ejercicios infantiles escaneados a 200 profesores y los mismos ejercicios, bajo distinto nombre, eran calificados de distinta manera (hasta 9 puntos de diferencia en una escala del 1 al 10). Y los que salían siempre perdiendo eran los niños con nombres "socialmente" mal vistos.


beliebteste Vornamen je Bundesland 2009
Landkarte von StepMapStepMapbeliebteste Vornamen je Bundesland 2009



El tema, como os podéis suponer, me tiene intrigada. Porque mis hijos no se llaman Kevin, ni Mandy pero tienen unos nombres raritos e impronunciables para los alemanes. Y encima son extranjeros (sí, cada dos días en Radio Noticias se encargan alegremente de recordarme que mis hijos tienen el doble de probabilidades de que les vaya mal en la escuela).

No me pienso tomar la cosa como una profecía, ayer tuvimos la primera reunión de padres en la escuela y me llamó la atención la poca presión que aparentemente ponen a los niños y el espíritu de "buenrollismo" que quieren comunicar. Por supuesto eso no me cuadra con una tozuda realidad en la que dentro de cuatro años, más de la mitad de la clase de mi hija no recibirá la recomendación para ir al equivalente del bachillerato sino a un ciclo profesional.

Que no se me malentienda: soy la primera que creo que lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta. Si mis hijos no valen para estudiar, prefiero tener en casa una buena peluquera y un buen fontanero, formados como se forman aquí en la práctica de su oficio. Pero también soy consciente de que a muchos de esos niños que no estén claramente con los dos pies en uno de los dos lados, el esfuerzo contínuo de sus padres es lo que les lleva para arriba en sus años de escuela. Y ayer salí con la impresión de que a los padres nos querían lo más lejos posible, salvo para poner pasta. De momento, me reservo la opinión hasta conocer mejor el sistema.

15 comentarios:

Fátima Casaseca dijo...

Pues fíjate que pensaba también escribir sobre el tema... Mis hijos tampoco se llaman Kevin, jeje ;) pero les he puesto nombres castizos y bastante impronunciables... Y además yo vivo en el sur y además en un mierdapueblo, así que imagínate!

Bueno, me queda el consuelo de que al todavíanonato le puedo poner Maximilian o Alexander, a ver si se hace un hombre de bien y paga suficientes impuestos para que sus hermanos puedan vivir de las ayudas sociales ;)

MeGustaSerMama dijo...

Qué curioso ( e interesante). Me pregunto si aqui pasará lo mismo....

SuperWoman dijo...

Mama en Alemania, al menos los tuyos tienen el apellido "correcto".
Lo cierto es que esta gente es clasista de narices, las caras que ponen cuando con mi "mierdaleman" me proclamo doctora, son a veces un poema.

Mamareciente, estoy segura de que en España pasaria lo mismo, aunque tal vez el nombre en cuestion no seria Kevin...

Fátima Casaseca dijo...

En España probablemente pase lo mismo. Prejuicios hay en todas partes... El problema en Alemania, es que con tus notas (probablemente bajas si te llamas kevin), con 10 u 12 años (depende del Bundesland) deciden por tí si vas a ir a la universidad o no... O sea, no es que vayas a sacar notas reguleras en el cole, es que por esas notas te cierran la posibilidad de forjarte un futuro académico...

Lo que me llamó la atención del artículo no es que los kevin saquen notas más bajas, sino la consecuencia de esto: Que en los Gymnasium el nombre de Kevin es poco frecuente, mientras que en la Hauptschule abunda... :(

LadyA dijo...

yo creo que, ciertos nombres, solo se dan en estratos sociales bajos, como es el caso de kevin o jonathan... eso no quita que este mal discriminar por ese motivo...

Niña hechicera dijo...

No sé si serán prejuicios-seguro que si-pero en mi caso en cuanto me enfrento a un Sergio o un Alejandro me pongo ya en lo peor....por no hablar de los Jonathan....¿¿por qué será que asociamos según que nombres a otros tantos perfiles??
Los Kevin que tengo en el centro(2) también son la pera limonera,no te creas...pero de ahí a que se haga un estudio y se tache de apto o no aun niño....

Por otra parte ,y es algo que me resulta muy cuiroso, sucede que muchos padres demasiado jóvenes-padres adolescentes "de penálti"-suelen poner nombres algo "especiales" a los niños,nombres que denotan cierta immadurez y ,por ponerte otro ejemplo,niños que están en casas de acogida,hijos que han sido apartados de sus,etc,también suelen llevar nombres raritos o incluso,inventados...como se hace, amenudo,con las mascotas.

(Y no me tachéis de radical o square-minded...es que el temita es largo de comentar y da para mucha miga...he tratado de ser concisa...;)

MeGustaSerMama dijo...

El tema llevándolo al extremo da para mucho. Mis suegros, que trabajan en un hospital, vieno a un bebé al que habían llamado Brian, y los padres no sabían cómo se escribía.

MeGustaSerMama dijo...

Bueno, yo tampoco tengo claro cómo se escribe ( Bryan o Brian), pero pienso para mis hijos en nombres un poquito más castizos .

SuperWoman dijo...

Algún día has de contarme Rose querida, que tienes contra esos nombres... no los consideraba yo de los de la "baja escala social" precisamente y has picado mi curiosidad...

Lady A, a veces pienso que es que vivo en un guindo y con cosas como estas me caigo de él... Puede que sea que me he movido desde hace años en un ambiente internacional (selecto desde luego no ;)) pero a mí Kevin o Jonathan lo único que me traen es recuerdos de Irlanda...

Lo cierto es que yo tuve tentaciones de ponerle a SG un nombre irlandés que me sonaba mucho, mamareciente, pero como no sabía pronunciarlo (y además la grafía de los nombres irlandeses la inventó el mismo demonio ;)) pues casi que lo dejamos.

Un supersaludo

Walewska dijo...

Estoy de acuerdo con LadyA... hay ciertos nombres que tienen connotación de clase, y por más que nos fastidie, nuestro subconsciente asocia "clase social" con "estudios". Yo reconozco que antes me pondría en las manos de un doctor que se llamase Pedro que uno que fuera Kevincosner de Jesús, no sé si me explico. Igual nuestro amigo Kevincosner está formadísimo y es la pera limonera, pero yo reconozco que a mí me daría miedito.

Eso no quita para que todos nos tengamos que llamar igual y tengamos que tener los mismos nombres. Para mí hay un margen de maniobra bastante amplio, yo de hecho he puesto a mis hijas nombres poco comunes.

Lo que sí que creo es que un nombre dice mucho de los padres. Si yo viviese fuera de mi país probablemente hubiese hecho como mamá de Alemania y hubiera elegido nombres de aquí como reafirmación de mi origen. Y eso está diciendo algo de mi persona, creo. Igual que la que le pone su nombre, o el nombre del padre. En general (y ya sabéis lo que es caer en generalidades, cagarla), habitualmente tiendo a pensar que son gente más tradicional... no sé, daría para mucho este tema, que por cierto, es uno que me encanta

Admin dijo...

@mamareciente: lo del brian es comico, muy comico.
Aca en uruguay la gente mas ignorante y de clase baja usa el nombre mucho, pero lo usa mal entonces te podes encontrar con BRAIAN o BRAYAN sin problema, porque como no tienen idea los escriben mal.
Y ojo, que no digo que sea tema de que el nombre en si tiene algo que ver, lo que m hace gracia es cuando lo escriben mal y el pobre niño toda la vida con un nombre mal escrito :P es como kevin, hay gente capaz de escribirlo keBin sin problemas.Nooo si yo ya no me asombro de nada!

Admin dijo...

igual a mi tanto como darme miedo que me atienda un medico por su nombre no eh! que los prejuicios los tengo pero nopara tanto, como mucho me puedo reir de que escriban un nombre mal o que les pongan "Brian Fernandez" , "Kevin Suarez", "Nick Techera" y esos nombres gringos o raros que no van con apellidos tan comuncitos :P pero mas alla de eso... jaja.

Niña hechicera dijo...

No me refiero a que sean de baja escala social..sino a que los asocio con críos revoltosos..¿¿ha parecido que quería decir eso??..joé...:)..pero bueno,al final escribiré un post (siempre me das buenas ideas o tocas temas que me hacen recordar otros,je,je)

SuperWoman dijo...

Aclarado Rose, me lie con el tema de mi propio post.
Un supersaludo

Irene dijo...

En un libro titulado Freakonomics, entretenido y curioso siempre y cuando no te lo creas al dedillo, había un capítulo sobre como los nombres se ponían de moda entre clases altas y blancas y con el tiempo pasaban (descendían) a las clases bajas y negras, y por otro lado otros nombres eran típicamente negros (Precious, Diamond, Raven) para reafirmar la diferencia. En la periferia de Madrid no se oyen muchos Jacobas o Pelayos. Humildemente creo que pasa en todos sitios

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