
A veces, la naturaleza nos escupe en la cara para "vengarse" de todo aquello que le hacemos.
Esperan alcanzar el nivel máximo mañana al mediodía. Yo estoy bien, de momento no me toca... pero el nudo en la garganta de ver que ha desaparecido el local en el que estuve tomándome una cerverza hace menos de una semana no se puede describir con palabras:
