A menudo los hijos se nos parecen...

... todavía estoy tratando de decidir si de verdad eso me produce satisfacción.



Los dos Supernenes dentro de la bañera. Cuando mi medio limón va a ducharles y secarles, se encuentra conque han hecho pis dentro de una botella vieja de detergente que tienen para jugar...

SM- ¿Pero cómo se os ocurre algo así?
SG- Peor era hacerlo en el agua papá (vale, la capacidad de argumentación lógica y rotunda la ha heredado la niña de su madre).
SM- Bueno, pues me la llevo a tirarla
SG- Noooooo, papá, por favor, la quiero para hacer un experimento: quiero mezclarlo con agua caliente, agitarla y dejar enfriar para ver que pasa (sí señores, la niña es mi vivo retrato pero ese gen viene rotundamente del padre).


Salimos de paseo para aprovechar el primer día de primavera y encontramos un sitio muy chulo al lado del "Grosse Elbe" como le llama mi hija. Nos sentamos, ellos piden un helado casero yo café con leche. Veo de repente un trozo de tarta de queso en el mostrador... yo tengo debilidad por la tarta de queso.

SW- Por favor, ¿me podrían poner también un trozo de tarta de queso?
Camarera- Lo siento señora, esos son los dos últimos trozos que quedaban
SW- De acuerdo, no pasa nada
SB- (gritando hacia la camarera que se retiraba a atender a otra mesa) ¿Y no pueden comprar más cantidad? (ideas clarísimas como su padre e incapacidad de cerrar la boca como su madre).

Y sí, si de verdad algo de lo bueno que tienen lo han sacado de nosotros, es un gran orgullo y una satisfacción.

Por cierto, qué gran canción os he puesto hoy.

La pregunta del millón...

¿Es el voto popular el que engendra "frikis" o es que nos hemos vuelto tan "frikis" que no nos sale votar de otra manera?



O dicho de otra manera, ¿cómo es que otros países que votan consiguen llevar a "frikis" mucho más presentables que los nuestros?

Se puede decir más alto...

... pero como es costumbre con el señor Rodríguez Ibarra, más claro no.

El artículo sobre los derechos de autor que aparece aquí ha batido un record de comentarios en la red del periódico de tirada nacional en el que aparece y os llamo la atención sobre él por si os lo habéis perdido en su día, porque apartando el rifi-rafe con el también señor Muñoz Molina que creo que sobra, describe a la perfección lo que hay en torno a los derechos de autor hoy en día.



La cultura, como defiende muy bien exactamente igual que todo lo demás, se alimenta de la experiencia de generaciones pasadas. Los derechos de autor tienen su razón de ser en la protección de la reproducción y el respeto al trabajo ajeno. Y no me parece mal porque yo misma creo. Sé lo que cuesta el proceso de creación, sé lo que cuesta sacar una idea de la nada y lo que molesta ver reflejada esa idea por otras personas sin ningún tipo de reconocimiento a mi trabajo.

Pero el problema es que nos estamos volviendo (con perdón por la salida de tono) imbéciles con el nivel de protección que queremos dar. Y sí, la cosa me toca de lleno porque por poner un ejemplo personal, de repetir ahora mi tesis doctoral en algunos países, tendría que contactar una por una a todos los dueños del copyright de las fuentes bibliográficas que utilicé en su momento (116 entradas, ni más, ni menos) para pedir permiso expreso de reproducción (ya no me bastaría el tener el reconocimiento a la versión utilizada mediante referencia bibliográfica)...

En lugar de un fenómeno creativo el proceso se ha convertido en una trama burocrática en la que perdemos todos. No estoy diciendo que la cultura sea libre, ni estoy abogando por el todo vale. Pero hay un lugar intermedio y o nos espabilamos buscándolo, o la cosa pinta negra para la evolución cultural de la especie.

Por fin hay alguien al otro lado

Vamos a celebrarlo con una cancioncilla



A ver si poco a poco, entre plancha y CV tengo tiempo de ponerme al día con vosotras.

SW ¿a mi pesar?

Va para hacer dos años que me quedé en paro. Ya no sé si cambiar el nombre del diario y pasar a llamarlo "de una parada sin futuro". A veces cuando hablo con mi asesor del equivalente al INEM salgo absolutamente frustrada, porque me da la impresión de que esa persona me quiere simplemente fuera de su lista y le da igual el método que utilice para escapar, por él/ella como si me vuelo la tapa de los sesos (siempre que no salpique).

Cada vez recibo un consejo distinto: que necesito especializarme, que estoy demasiado especializada, que si tuviera más flexibilidad (he sido mucho más que flexible laboralmente hasta ahora mismo y lo siento, no me ha llevado a ningún rumbo fijo y no lo pienso ser más), que si no tuviera hijos (entonces me pondrían verde por no contribuir al crecimiento demográfico del país)...



Lo cierto es que el empleo no termina de arrancar, al menos por mi zona de acción. A veces duele la incomprensión que te encuentras por parte de otras personas ("chica, con los títulos, los idiomas, la carrera, el doctorado... ¿cómo no vas a encontrar nada?"... me da la impresión de que alguien no me ha invitado a alguna fiesta o de que soy/me he vuelto tonta). Eso sin contar conque tengo que seguir con mi vida y a ratos me entran tentaciones de dejarlo, de caerme de la lista y dejar de ser SW y pasar a ser "mamá" por los siglos de los siglos (amén).

Pero creo que no puedo hacerlo. Por SM al que también le apetece colaborar a partes iguales en la educación de los peques y por mí misma, que no dejo de ser una madre inquieta: lo haga como lo haga voy a seguir estando a mil cosas. Soy por encima de todo la madre de los Supernenes y la mujer de SM y me siento orgullosa de ello pero no puedo colgar la capa tan fácilmente (si no es para esconderla cuando no la uso).



Las madres somos supermujeres por definición. No tiene que ver con el currar o dejar de currar fuera de casa. Tiene que ver conque hacemos tantas cosas a lo largo del día: administración, consuelo, terapia física y psicológica, papeleo y los tan mal apreciados "trabajos del hogar", que para sustituirnos harían falta un par de personas. Y las madres con niños pequeños aún más, G.

Este mes sin conexión ninguna (y seguimos en ello, de momento escribo desde una prestada) me ha descubierto varias cosas de mí. La primera, que me es posible vivir sin Internet, pero prefiero no hacerlo. La segunda, que cuando tienes mucho, pero que muuuuucho tiempo para pensar, las cosas cambian de color rápidamente.

Aunque sé que no me lees, feliz día mamá