Junior Brown con concurso

La mayor parte de este viaje la hemos pasado en una de las capitales de la música americanas: Austin, en Texas. Es uno de estos lugares en que entras en un bar a tomarte algo y la posibilidad de que te encuentres a un grupo tocando en vivo dentro es de mas del cincuenta por ciento. Además como mi amigo solía tocar en un grupo aquí y conserva todavía amistades de aquella época, he podido cubrir sobradamente mi cupo anual de conciertos (y seguramente recuperar alguno de los que me perdí en la infancia mas tierna de los Supernenes).

Uno de los músicos que nos recomendó mi amigo (hasta el punto de quedarse el con todos los críos con los que íbamos para que no nos lo perdiéramos) ha sido Junior Brown:



Si os llama la atención el instrumento que toca, es un guit-steel,  una mezcla entre guitarra y steel guitar (en mi juventud al menos, no había traducción para este instrumento) inventada por el mismo.

El concierto estuvo muy bien, no es mi tipo de música favorito, pero hay que reconocer que el hombre es muy bueno y suena en directo como no suenan muchos de los grupos actuales que hay hoy. Además toco una versión de una de mis canciones favoritas y la bordó (a falta de la tocada por el, que no esta en youtube, pongo la de Joe Satriani, que es otra de mis favoritas):


Conozco esta canción desde que era adolescente, recuerdo que la usaron como parte de la banda sonora de una película. Pero no puedo acordarme por mi vida de que película era y resulta que hay un grupo que la toca que se llama BSO, con lo cual encontrarla esta complicado.

Así que si os gustan los retos, sorteo una foto de las que he hecho en USA (a elegir a gusto del consumidor entre las que publico en flick... familia y amigos pueden quedarse con alguna de las de la pagina personal si se empenan) entre los que me puedan ayudar con el nombre de la película. Las participaciones de entrada se ponen abajo en forma de comentario. Hay que explicar como se ha llegado al resultado.

Houston, sin problemas

Sed sinceros, dos frikis como nosotros a menos de cien kilómetros de distancia del centro espacial Johnson... Sabíais de antemano que este post iba a salir. Y si no lo sabías es porque eres uno de los pocos lectores de este blog menor de treinta años y no sabes de que te estoy hablando...

Houston es una ciudad por la que hemos pasado sin pena, ni gloria. Aparte de visitar a algunos amigos de mis amigos que han sido los que han hecho de la ciudad algo interesante, es una ciudad que no parece destacar por nada en particular: una llanura inmensa, un centro urbano cuidado y bonito, edificios altos, muy altos... Nada que destacar.




Por tanto es lógico que el punto álgido de la visita a Houston, al menos para nosotros, haya sido el centro espacial Johnson. Si tienes mas o menos mi edad, sabrás que la primera palabra que se pronunció desde la superficie de la Luna fue "Houston" y que este es un lugar de peregrinación para todos los que miran hacia el cielo y ven algo mas que nubes porque desde el centro de control se realizo el seguimiento de todas las misiones Apolo y Gemini. Si tienes mas de veinte años y eres fan de Tom Hanks, este es el "Houston" al que llamaban desesperadamente los que tenían un problema.





Nos lo pasamos como enanos (de hecho, creo que ninguno de los Supernenes lo disfrutó tanto como nosotros, a pesar de estar impresionados por ver cohetes tan grandes). Lo mejor de todo fue que la visita ha coincidido con uno de los hitos que le esta devolviendo al centro Johnson y a la NASA en general al punto de mira científico internacional. Ha sido una gozada escuchar de primera mano lo orgullosos que estan, los planes que tienen para seguir investigando en Marte. 

Si eres un lector de este blog menor de diez años, piensatelo... una de las cosas que nos contaron es que siempre andan buscando gente inteligente para trabajar allí ;).

Aldea acadiana

Entre New Orleans y Houston hay varios lugares donde es posible hacer una pausa para distraerse del aburrimiento del camino. Las posibilidades son bastante variadas: desde visitar una de las plantaciones que hay alrededor de la ciudad o hacerte una ruta del pantano (con cocodrilos y todo) a visitar una de las ciudades grandes que hay en el camino, como Baton Rouge o Lafayette.


Porque somos unos padres dedicados a la educación de los Supernenes, la lista quedó reducida a aquellos lugares que nos pudieran aportar una cierta visión de la historia local (aunque SB insistía en que lo de los cocodrilos le parecía de lo mas educativo, fue lo primero que rechazamos). Por motivos de falta de tiempo, nos decidimos a parar en la Aldea Acadiana. Es una especie de pequeño parque histórico, en Lafayette, compuesto por unas diez o doce casas reunidas desde distintos lugares y conservadas como museo viviente para que las generaciones actuales podamos apreciar el modo de vida de los primeros pobladores de estos lugares.





Los acadianos son los descendientes de pobladores francófonos de Canadá, que fueron expulsados de allí en en siglo XVIII por los británicos y se instalaron en Louisiana, originando el cajún. La visita fue muy interesante, da como para media horita larga y se agradecen estos esfuerzos por preservar partes del pasado para el uso y disfrute de las nuevas generaciones.

The Big Easy (II)

Hoy primicia mundial en este blog: voy a poner una foto en la que salgo...


En la ultima entrada nos quedamos explorando Nueva Orleans con peques. Tengo que decirle a Andrés que es perfectamente factible: los hoteles no te cobran la estancia de los peques, hay un montón de sitios preparados para ellos y si tienes la suerte de tener dos como nosotros, se entretienen mutuamente en las caminatas (si no, siempre queda la rastrera solución de comprarles con un trozo del praline local, o Missisippi Mud Pie). A los mios les encanto hacerse una ruta de tiendas por el barrio francés, creo que hay huellas de sus dedos en todos los escaparates de esa zona:



Cuando el calor aprieta en las horas del mediodía, hay que encontrar actividades en el interior. El aire acondicionado es una de esas cosas que no se puede considerar un lujo en esta zona (sobre el método de regularlo si que podemos tener una discusión). Por fortuna Nueva Orleans tiene museos y lugares de interés para críos y mayores en abundancia. Nosotros nos decidimos por el acuario Audubon del continente americano... altamente recomendable, los peces están ordenados en distintos habitats parecidos a los naturales.



Toda la familia quedo encantada.Y yo con ganas de volver a esta ciudad.

The Big Easy (I)

Lo reconozco. La culpable de meterles a los Supernenes catorce horas de coche adicionales de ida y de vuelta en este viaje he sido yo. Pero me parecía una pena estar aquí al lado y no ir a conocer Nueva Orleans, una ciudad que me había llamado la atención por las descripciones en la literatura y en las películas. Esta es una de esas veces en que la realidad supera a la ficción:




New Orleans es un lugar para perderse. Cámara en mano, o simplemente con una botellita de agua para calmar el calor, pasear por esta ciudad es una autentica gozada. No tiene nada que envidiarle a destinos comerciales como París o el sur de España, lo que la salva y la llena de encanto es que no hay ningún empeño en adaptar la ciudad a los turistas: la ciudad huele a basura (es uno de los puntos en que podrían mejorar), los artistas callejeros y lectores de manos (recordemos que esta es una de las cunas del voodoo) duermen en las calles comerciales sin ningún tipo de intento de ocultar esa pobreza. La ciudad entera transmite la serenidad del que dice: "eh, soy así... lo tomas o lo dejas". Y yo me decidí por tomarla sin reparos:




Sobre todo estoy contenta porque en un ataque de inspiración, elegí para alojarnos el barrio francés... El hotel tenia el mismo aspecto que una casa de citas en el siglo pasado, pero era altamente recomendable. Muy tranquilo a pesar de encontrarse en la parte mas turística de la ciudad y cerca de uno de los lugares de perversión mas conocidos en toda América: por fin puedo decir que he encontrado una calle con mas bares por metro cuadrado que Malasana, Bourbon Street. Por cierto, este nombre no tiene nada que ver con el whiskey sino con la familia del que caza elefantes... descubrí que este barrio que tiene también un profundo pasado (y presente :D) hispánico:
 


Lo que también acompañó: es una ciudad muy compatible para visitar con niños. Al final logramos que los Supernenes se lo pasaran en grande, pero esto es algo que me reservo para mañana, que ahora me llaman para salir a tomar margaritas...

Best Burgers in all Texas!

Pues si, la verdad es que en este viaje no estoy dejando pasar ninguna caloría... La comida aquí es deliciosa, pero tengo que decir que he renunciado a las hamburguesas. No me van a ver el pelo en un Mc Frito o similares porque los padres de mis amigos han sido tan amables de invitarnos a comer a su casa y prepararon la mejor hamburguesa que he comido en toda mi vida...



Después de probar esto, cualquier otra cosa que me den va a palidecer al lado... mejor hacerse vegetariana tras una experiencia así.
 

El primer contacto

Ahora que por fin hemos llegado a Austin después de la primera semana de recorrido espero tener mas tiempo para poner todo el material acumulado en la semana que hemos estado vagando por ahí...

La isla de Galveston ha sido nuestro primer destino. Alguien tuvo la feliz idea de pasar los primeros días en la playa, dando una oportunidad de adaptarse al nuevo horario a los Supernenes and friends (SN+f). Los adultos no podremos agradecer esta sugerencia lo suficiente porque ha sido un periodo de autentico lujo y desconexión.

?Cosas que hacer en Galveston si algún día se os pierde algo por esta esquina del mundo?

La primera opción, disfrutar de la playa:


Las playas de Texas no son tan famosas, ni bonitas como las de otros estados. El agua parece sucia, porque llevan sedimentos de los ríos que desembocan en el golfo de México... pero esos mismos sedimentos les dan una ventaja ideal para Superfamilias, uno puede hacer los castillos de arena mas altos y extravagantes que se le puedan ocurrir... esta arena resiste casi todo. Unos amigos nuestros hicieron un arco de medio punto de arena... desgraciadamente la foto estropearía nuestra superidentidad...

Y un poco de cultura local tampoco esta de mas... fijáos en la arquitectura de las casas. Hay muchas de estas casas con este tipo de planta elevada. El motivo es que esta es una zona de huracanes y tormentas tropicales. La planta baja de la casa se sacrifica en caso de inundación, cosa que ocurre con bastante frecuencia. Es una razón practica, pero da a la zona un sabor característico.



Para que os hagáis una idea del tipo de inundación del que hablamos, tome esta foto en otra de las atracciones locales, los jardines Moody, que son una especie de parque zoológico y acuario a cubierto (el calor aquí es una constante).



Los SN+f disfrutaron mucho del día y yo pude hacer muchas fotos de los animales:





Por ultimo, un paseo por la zona histórica de Galveston, the Strand:

El punto fuerte de esta visita fue la tienda de caramelos y helados en esta calle... A-lu-ci-nan-te... En la vida he visto tanto azúcar junto y el ambiente, en fin, creía estar dentro de ""American Graffitti"...

Noches de playa y jet lag

A lo tonto, a lo tonto, llevamos casi una semana aquí... A nosotros nos ha parecido casi un mes por lo mucho que están dando de si los días. Empecemos por contar que hasta para lo de cruzar el charco hemos sido originales. La mayoría de la gente que conozco que viene de turismo elige Nueva York, California, Florida... algún original he conocido que se fue a Boston. Nosotros no, nosotros venimos a la ultima frontera salvaje del mundo occidental :D.

 

Como la amiga CC, a mi me apetecía poco o nada conocer los Estados Unidos, no por nada en particular, sino porque tengo como cinco o seis destinos de larga distancia mucho mas interesantes en mente. Así que si hemos terminado aquí, es porque venimos con amigos foráneos que nos lo están ensenando... Así que estamos en la playa, relajándonos y recobrándonos del jet lag, entre música en las calles y margaritas... ya iré actualizando lo demás.

 

Cuando el viaje es una aventura

El viernes fue una locura: cierra trabajos pendientes, cierra maletas, agarra a los Superpeques y vete directa a la estación a tomar un tren en el cuál faltan la mitad de los vagones y no hay ninguna reserva en su sitio...


Por fortuna, somos viajeros experimentados y quitando las dos veces que SM y yo dejamos de hablarnos, conseguimos salvar todos los obstáculos sin mayor dificultad...

Y si, también uno de mis actuales pequeñeces sueños se vio cumplido: volamos en el avión más grande del mundo.



Mis primeras impresiones de los Estados Unidos son ciertamente un tanto estereotípicas... Todo es grande, muy grande y hay banderas por todas partes. 







Pero vamos, como estamos acompañados por personas locales, espero ir mucho mas allá del estereotipo que hemos visto en estos primeros momentos.

Relax en verano

Llevo unos cuantos días en que las cosas no me salen derechas ni queriendo. Estoy empezando a pensar que yo tambien me encuentro afectada por la famosa maldición del chonichandal. ¿Qué no os lo creéis? Pues hasta el mismo flickr esta mañana me ha insultado vilmente, y eso que iba vestidita como un pincel para ir a la oficina, vamos que de choni, nada...



Bromas aparte, después de perder completamente la mañana por un trámite burocrático que no me esperaba, en realidad lo que me sorprende es que llevo unas semanas tomándomelo todo con mucha más calma. Ayer, por poner otro ejemplo, tuvimos jornada de tirarnos los trastos a la cabeza SG y yo y sólo me llevé medio día de disgusto. Puede que la proximidad de las vacaciones sea la que me mantiene en tal beatífico estado. Tal vez sea que con veintiseis grados y luciendo el sol, nadie puede sentirse enfurruñado. O tal vez sea que, por fin, he dado con una fisioterapeuta que usa un método que me está sacando poco a poco del dolor y la esperanza es suficiente para alegrarle la vida a cualquiera. Lo cierto es que estoy con una pachorra que asusto. Si no, no se puede entender que a menos de setenta y dos horas de poner casi diezmil kilómetros de por medio, aún ande con un caos en casa en lugar de con las maletas... Esto es lo que me está esperando arriba cuando deje de procrastinar:

El caos en B/N parece menos caos...

Bueno, en realidad tengo una excusa buenísima, que es que el bolso de mi cámara, que es bastante práctico y cómodo para mi día a día aquí en la aldeíta, es incompatible con los viajes largos porque no tengo manera de meterlo en la mochila (demasiado cuadrado). Gracias a algunas amigas encontré algunas ideas prácticas de hágaselo usted mismo como ésta o ésta... Mi problema como siempre es que yo necesitaba una solución funcional en menos de cuarto de hora y a ser posible para hoy mismo. Así que como siempre he querido emular esa escena de Apolo XIII en que les ponen el filtro cuadrado y todos los materiales disponibles en la nave para adaptarlo a un agujero redondo, he puesto manos a la obra. Después de recopilar el material que tenía por casa, ésta es la solución de emergencia a la que he llegado:

• He tomado un separador de cierta casa de muebles sueca del armario de los Supernenes y me lo he agenciado.

• Con una colchoneta vieja de camping, he ido recortando trozos para acolchar todo el interior y he puesto un pequeño separador para la cámara.

• El conjunto ajusta a uno de los bolsos que uso para ir por ahí y este sí que cabe en la mochila junto con el ordenador portatil y mis otros achiperres.

Sí, la estética y el acabado no son de lo mejor, pero considero la prueba como superada hasta que vuelva de vacaciones y pueda explorar la posibilidad de hacer algo más enseñable.

Y todo esto en realidad sólo para contaros que me voy de vacaciones lejos, muy lejos... y que por primera vez parece que voy a tener el lujo y la oportunidad de estar conectada regularmente durante todo el viaje, así que no tengo que despedirme de vosotros... Bueno, al menos de los que no estén de vacaciones ellos mismos.

A los demás los veo pronto, al otro lado del charco. Y ahora sí que se me han acabado todas las excusas y tengo que hacer mi maleta.