Bromas aparte, después de perder completamente la mañana por un trámite burocrático que no me esperaba, en realidad lo que me sorprende es que llevo unas semanas tomándomelo todo con mucha más calma. Ayer, por poner otro ejemplo, tuvimos jornada de tirarnos los trastos a la cabeza SG y yo y sólo me llevé medio día de disgusto. Puede que la proximidad de las vacaciones sea la que me mantiene en tal beatífico estado. Tal vez sea que con veintiseis grados y luciendo el sol, nadie puede sentirse enfurruñado. O tal vez sea que, por fin, he dado con una fisioterapeuta que usa un método que me está sacando poco a poco del dolor y la esperanza es suficiente para alegrarle la vida a cualquiera. Lo cierto es que estoy con una pachorra que asusto. Si no, no se puede entender que a menos de setenta y dos horas de poner casi diezmil kilómetros de por medio, aún ande con un caos en casa en lugar de con las maletas... Esto es lo que me está esperando arriba cuando deje de procrastinar:
El caos en B/N parece menos caos... |
Bueno, en realidad tengo una excusa buenísima, que es que el bolso de mi cámara, que es bastante práctico y cómodo para mi día a día aquí en la aldeíta, es incompatible con los viajes largos porque no tengo manera de meterlo en la mochila (demasiado cuadrado). Gracias a algunas amigas encontré algunas ideas prácticas de hágaselo usted mismo como ésta o ésta... Mi problema como siempre es que yo necesitaba una solución funcional en menos de cuarto de hora y a ser posible para hoy mismo. Así que como siempre he querido emular esa escena de Apolo XIII en que les ponen el filtro cuadrado y todos los materiales disponibles en la nave para adaptarlo a un agujero redondo, he puesto manos a la obra. Después de recopilar el material que tenía por casa, ésta es la solución de emergencia a la que he llegado:
- He tomado un separador de cierta casa de muebles sueca del armario de los Supernenes y me lo he agenciado.
- Con una colchoneta vieja de camping, he ido recortando trozos para acolchar todo el interior y he puesto un pequeño separador para la cámara.
- El conjunto ajusta a uno de los bolsos que uso para ir por ahí y este sí que cabe en la mochila junto con el ordenador portatil y mis otros achiperres.
Sí, la estética y el acabado no son de lo mejor, pero considero la prueba como superada hasta que vuelva de vacaciones y pueda explorar la posibilidad de hacer algo más enseñable.
Y todo esto en realidad sólo para contaros que me voy de vacaciones lejos, muy lejos... y que por primera vez parece que voy a tener el lujo y la oportunidad de estar conectada regularmente durante todo el viaje, así que no tengo que despedirme de vosotros... Bueno, al menos de los que no estén de vacaciones ellos mismos.
A los demás los veo pronto, al otro lado del charco. Y ahora sí que se me han acabado todas las excusas y tengo que hacer mi maleta.
3 comentarios:
Menuda artista del bricobolso te veo hecha, jejejejje.
Ya me gustaría teletransportarme a tu aldeita y ayudarte con el equipaje y colarme en alguna maleta destino "al otro lado del charco". Pasadlo muy bien, que os lo merecéis.
Muxus varios.
Cuidado, que te lo copia Ikea!! O los chinos, jaja. Besos y buen viaje
Yo tendría que hacerle una foto en blanco y negro a mi casita... a ver si así se ve menos kaos ;-)
Al final, como fuiste sobrada de tiempo, aún tuviste tiempo a las manualidades :-D
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